Sobran las palabras

Hablemos ¿Por qué no? No importa que tus palabras sean mudas, ya que yo nunca las entenderé. Porque cuantos mas silencios y menos frases con sentido mas disfruto de todo. De miradas tanto fijas como de refilon, del calor del roce inconsciente de nuestras manos y de risas con un tono un tanto cómplices. Porque hay que dejarse llevar en cada momento y valorar las pequeñas cosas de la vida. No me digas mas, porque entre palabra y palabra lo que mas me gusta son nuestros largos silencios.

Strange Dream

Esta noche me sucedió algo extraño, hacia tiempo que no soñaba con cosas así. Son de los que te confunden, de los que despiertas y han sido tan reales que no sabes si han ocurrido de verdad. Se podía distinguir cada olor, cada brisa cálida que se envestía contra mi cuerpo e incluso notaba como el corazón me latía cada vez mas fuerte y deprisa. Parte de mi sabia que estaba en un sueño, pero me hacia la sorda y rezaba para no tener que despertar. Podría vivir toda mi vida repitiendo una y otra vez el mismo sueño, pero no es posible. Al despertar, intente desesperada volver a dormirme para soñar de nuevo con lo mismo, no pude. Ahora hago esfuerzos por recordar cada pequeño detalle de aquel paraíso.
Me gustaría que esta triste realidad tan solo fuera un mal sueño y que al despertar volviese a revivir de nuevo todo aquello por lo que pase esta increíble noche.

El verano

Tengo el corazón pidiendo a gritos, deseando que esto se haga eterno. Hoy tengo miedo a tener la razón escondida en un bolsillo, guardándola para dejar el calor de este verano en mi piel, como si cada instante que hizo que se dividiese el tiempo hubiese anidado en mi cuerpo. No quiero que estos momentos queden en simples recuerdos, no quiero que esto acabe..

No quieras tanto, quiere mejor.

Siente el verano.

A regañadientes

Me siento estúpida cuando hablo con la gente haciendo como si no me importases, como si tu paso por mi vida hubiera sido un momento de duda y confusión, pero yo sigo metida, suspendida en ese pequeño instante. Ese segundo que separa la cruel realidad de los dulces sueños. Me gustaba mirarte al hablar, te escucharía durante horas y no me cansaría, pero tú siempre te detenías y con una perfecta sonrisa rompías la burbuja en la que me encontraba. Cuesta pasar por tu lado sin caer en esa gravedad que me eleve asta las nubes, que me delate sin poder evitarlo, cuesta disimular cuando tu estas. Se me quedan muchos cabos sueltos por el camino, cabos que gente va recogiendo a mi espalda y van preguntando por ellos, pero como siempre digo, no tiene importancia, no me importa lo mas mínimo.